LAS MARRANADAS DEL PRECIOSO Y SUS SECUACES

Diario Cambio
11 de enero de 2007


La quintacolumna
Mario Alberto Mejía

El Ejército que Cuida al Gobernador.

Los antiguos déspotas buscaban siempre cobijarse con el mayor número de guardias.
En ese sentido, tenían un guardia para bañarse.
Otro para secarse.
Y uno más para sus necesidades más íntimas.
En otras palabras: entre más guardias tuviera el déspota, más era respetado o temido en la comarca.
En las democracias modernas ese ritual ya no existe.
Y esa cortesanía quedó sólo como atributo de los pequeños caciques de los pueblos bananeros.
Un ejemplo cercano: el estado de Puebla.
Según una fuente de primer nivel, nuestro gobernador está rodeado de una seguridad que el propio Primer Ministro inglés envidiaría.
Juzgue el lector.
La guardia de la Familia Real está integrada de la siguiente forma (únicamente en Casa Puebla):
65 efectivos de la Policía Estatal.
48 elementos en activo de la Policía Judicial.
26 elementos de Seguridad Vial.
72 elementos de la Policía Estatal identificados como Delfines y Cisnes, cuyo trabajo es desplazarse discretamente en círculos concéntricos —vestidos de civil y armados — en torno de algún miembro de la realeza mixteca.
Como equipo vehicular están "comisionados" en Casa Puebla al menos 65 vehículos, siete de los cuales están blindados.
A estos números hay que agregar a los efectivos que cuidan a las novias y amantes de nuestros personajes.
Un ejemplo: se dice que a Jessica Zamitis la cuidan ocho gatos armados, uno de los cuales va a Superama por las compras menores.
¿Y qué decir de Rosario Gutiérrez?
¿O Madame Prada?
Viva la democracia bananera


Freaks
Un clásico de lo grotesco
Zeus Munive

Una historia de escándalo del tal Gerardo María

Culminada la tregua navideña, retomamos el caso de corrupción que aqueja en la Secretaría de Finanzas y Administración. En esta historia que se va convirtiendo en un verdadero maremagno y en la que es importante que se aclare por qué Casa de Bolsa Véctor está involucrada con el manejo de los dineros del Gobierno del estado, cuando Margarita Rojas Luna, pareja sentimental del secretario de Finanzas, es la encargada de cobrar jugosas comisiones por las transferencias que hace Finanzas en Véctor.
El pasado 12 de diciembre se publicó este texto: “Tráfico de influencias, gastos de casi un millón de pesos para remodelar la oficina privada del secretario de Finanzas —más los seis y medio millones que gastó en el recibidor— y muchas irregularidades más cierran la pinza de por qué hay tanta corrupción en la Secretaría de Finanzas y Administración. ”
No mentimos en nada de lo que a continuación platicaremos, pues hasta la pareja sentimental del funcionario, Margarita Rojas Palacios, aparece en lo que debería convertirse en un verdadero escándalo de corrupción y malos manejos de recursos públicos (…)Aunado a ese escándalo de corrupción existe otra historia en la que cuatro personajes están ligados: Gerardo Pérez Salazar, su pareja Margarita Rojas Palacios, el subsecretario de Egresos, David Villa Issa y el director de la Tesorería de Finanzas, Eduardo Lichtle El Chacho.
”Una vez que Pérez Salazar dejó casa de bolsa Véctor, su pareja sentimental Margarita Rojas Palacios se encargó de la administración. Aún no se han casado, pero viven felizmente allá en una zona residencial que se ubica por El Cristo.
”Resulta que el Gobierno del estado es también cliente de casa de bolsa Véctor, y ahí hacen transferencias de muchos millones. Quien porta las maletas es Alfredo “El Chacho” Lichtle, director de Tesorería en Finanzas y depende de David Villa Issa, subsecretario de Egresos. El dinero es llevado por “El Chacho”, pero es curioso saber que este trabajador también laboraba en casa de bolsa Véctor, cuando Pérez Salazar era el titular.
”Maggy decidió que él fuera funcionario en Finanzas y así sucedió. Entonces, “El Chacho” lleva el dinero de la dependencia a Véctor y Maggy cobra una comisión por las transferencias que realiza.
Se maneja en los pasillos de Finanzas que ella recibe más de tres millones de pesos al mes.
”Hasta ahí la cita en la que involucra el tema sentimental con el de los números y, en ese sentido, valdría la pena que aclararan por qué la señora Maggy tiene una Porshe Cayenne color blanco, con asientos de piel y sobre todo que el chofer de la señora es un empleado de la Secretaría de Finanzas.
Es decir, que existen serias irregularidades en todo el manejo de los recursos.
No es nuevo que los choferes de las dependencias lleven a las señoras al súper, pasen por los niños al colegio, vayan a Sams por los encargos de la señora, le carguen la bolsa, en fin. Vamos, es lo más común, pero no deja de ser una serie anomalía porque el empleado cobra un dinero público y trabaja para las faldas privadas.
Recursos públicos en las nahuas privadas.
Y si a eso le añadimos que la señora Maggy cobra una lanita, gracias a los buenos oficios de don Gerardo María, pues ya estamos muy, pero muy jodidos.