martes, 26 de diciembre de 2006

A UN AÑO DE LA INFAMIA DEL CERDO MARÍN


Miguel Ángel Granados Chapa

Lydia Cacho: de diciembre a diciembre

Edith Encalada ha demandado en la Ciudad de México a Lydia Cacho por daño moral, ya que a su juicio la autora y la editorial que publicó el libro actuaron ilícitamente al incluir su fotografía y su testimonio en esa obra

Un año después de haber sido aprehendida en Cancún y trasladada a Puebla, la periodista Lydia Cacho se halla sujeta todavía al juicio penal que causó su detención y enfrenta otro de naturaleza civil y extraño origen. Edith Encalada, que siendo niña fue una de las víctimas de Jean Succar Kuri, lo denunció y después se desdijo de su acusación, ha demandado en la Ciudad de México a la autora de Los demonios del edén, cuyo subtítulo es el poder que protege a la pornografía infantil, por daño moral, ya que a su juicio la autora y la editorial Random House Mondadori (Grijalbo) actuaron ilícitamente al publicar su fotografía y su testimonio en esa obra. Por ello demanda una indemnización que "no podrá ser inferior... al 40 por ciento del precio de venta al público" de ese libro, más otra suma porque esa publicación afectó sus sentimientos, afectos, decoro, honor, reputación y vida privada.

Fundadora de un centro de protección a mujeres víctimas de violencia en Cancún, donde se ha atendido a alrededor de 700 afectadas por año, desde hace cinco, Lydia Cacho incluyó el caso de Encalada en su investigación sobre pederastia y pornografía infantil al haberlo conocido por diversas publicaciones a partir de 2003, mismas que incluyeron las fotografías que ahora incomodan a la demandante. La periodista publicó su libro en marzo de 2005 y a mediados de año Kamel Nacif la denunció por difamación y calumnia en Puebla, donde radica El rey de la mezclilla. La acusación quedó inactiva durante meses, porque al denunciante no preocupaba su reputación sino eventualmente manejar ese expediente en beneficio de su protegido y amigo Succar Kuri, a la sazón preso en Arizona, mientras se defendía de ser extraditado a México para responder de los hechos narrados en Los demonios del edén.

Precisamente necesidades procesales de Succar Kuri hicieron que la denuncia de Nacif adquiriera velocidad en diciembre pasado. Lydia Cacho fue virtualmente secuestrada el 16 de diciembre de 2005 y llevada a Puebla, donde se le dictó auto de formal prisión por los delitos de que se le acusaba. La rápida difusión de su captura impidió que se le hiciera padecer mucho más que el comienzo de un proceso penal que paulatinamente perdió su fuerza. Primero se eliminó el delito de calumnia y luego el juicio fue trasladado a Quintana Roo en enero de este año. Allí sería ventilado con extrema parsimonia, al punto de que sólo el 29 de septiembre, hace menos de tres meses, se realizó el careo entre las partes, un momento especialmente difícil para la periodista por la brutal arrogancia con que pese a todo se conduce su acusador. El 4 de octubre el juez penal de Cancún que conocía la causa se declaró incompetente para seguir tramitándola, porque el delito presuntamente se produjo en la Ciudad de México, domicilio de la editorial. El traslado del caso al Distrito Federal traería consigo la libertad de Lydia Cacho, porque desde mayo anterior desapareció del código penal capitalino la difamación y no hay, por lo tanto, delito que perseguir. Pero una sospechosamente lenta burocracia judicial ha demorado el envío y recepción del sumario, por lo que el juicio penal sigue su curso, lo que significa que la periodista sigue estando libre bajo caución, es decir formalmente presa.

A mediados de febrero quedó evidenciada la complicidad de Nacif con el gobernador de Puebla, Mario Marín, de que se tenían indicios producidos en diciembre mismo, el mes de la arbitraria detención. Fueron conocidas conversaciones telefónicas entre ambos, grabadas subrepticiamente, donde quedaba clara la trama en que Marín, llamado góber precioso por su interlocutor, aparecía como un solícito y eficaz cumplidor de los deseos del empresario textil. A partir de esa y otras grabaciones, Lydia Cacho presentó denuncia penal ante la Procuraduría General de la República en marzo pasado, contra los conversadores y contra funcionarios y empleados del gobierno poblano inmiscuidos en la violación de los derechos de la periodista, entre ellos la procuradora de Justicia del estado, Blanca Laura Villeda. A pesar (esperemos que no a causa) de que dos fiscalías especializadas, una en delitos contra periodistas y otra en delitos contra mujeres (que en ambas especies cabe el caso), se han ocupado del asunto, nueve meses después no se ha producido ningún resultado, no se ha consignado a ninguno de los implicados.

La contundencia de las revelaciones de febrero hizo que las Cámaras de diputados y senadores solicitaran a la Suprema Corte de Justicia, en abril, la práctica de una pesquisa permitida por la Constitución (artículo 97) pero muy raramente abordada por el tribunal, que en ese caso no actúa con ese carácter sino como órgano investigador de violación a garantías individuales. La Corte comisionó para realizar la indagación, el 18 de abril, a los magistrados Emma Meza Fonseca y Óscar Vázquez Marín, que presentaron sus conclusiones al comenzar septiembre. El documento hubiera dado lugar a la exoneración de Marín de no ser porque insatisfizo a la mayoría de los ministros, que ordenaron la reanudación de la pesquisa sin dejar de lado al gobernador mismo sino al contrario concentrando en él su atención. El resultado de la nueva investigación será turnado al ministro J. Jesús Gudiño Pelayo para emitir un nuevo proyecto de resolución. Eventualmente el ministro podría declinar ese encargo si dentro de 15 días fuera elegido presidente de la Corte, cargo en pos del cual caminan él y cinco compañeros suyos. No obstante la cierta descalificación que significó el rechazo del reporte inicial, uno de sus autores, Vázquez Marín, fue premiado por el pleno de la Corte al elegirlo miembro del Consejo de la Judicatura.

En septiembre, poco antes de la resolución de la Corte, una nueva tanda de conversaciones telefónicas corroboró el talante del acusador de Lydia Cacho, y mostró sus nexos con otros políticos de mediano y alto rango. La difusión de esas charlas fue atribuida por El rey de la mezclilla a su ex esposa, la señora Irma Benavides, lo que a su vez permitió arrojar luz sobre el conflicto entre ambos a causa de su divorcio, y sobre el carácter y fama pública de Nacif. El 15 de noviembre, su protegido y amigo Succar Kuri, extraditado a México en julio anterior, fue trasladado del frágil penal de Cancún al de alta seguridad del Altiplano (como se llama ahora el de La Palma, en Almoloya de Juárez).

El episodio más reciente en esta odisea infernal de Lydia Cacho parece estar vinculado con esa transferencia del presunto pederasta a una cárcel de alta seguridad, la que induciría al protector y al protegido a buscar nuevas formas de hostigamiento a Lydia Cacho, para hacerle pagar los múltiples perjuicios que la difusión de sus tropelías les ha provocado. La demanda civil por daño moral no parece espontánea ni está bien fundada. En 2003 se hicieron muchas publicaciones sobre el caso de Edith Encalada y otras niñas atacadas por Succar Kuri. Esa joven narró su historia en la televisión tiempo antes de confiársela a Lydia Cacho en su condición de periodista, no de presidenta del centro de atención a mujeres, donde ella no realiza funciones específicas de terapeuta ni sicóloga. Antes de que el libro apareciera, Edith había multiplicado el relato de sus peripecias ante muchos entrevistadores. Tampoco es congruente la demanda civil con la actitud de Encalada, que a fines del año pasado agradeció a la autora el haber escrito el libro donde se expone su caso.

En su demanda, que busca tramitar conforme a la legislación del derecho de autor y conforme a la norma sobre daño moral contenida en el código civil (siendo que está en vigor desde mayo la ley de defensa del honor), Encalada afirma que Lydia Cacho "siempre se ostentó ante mí como directora de la... asociación civil Centro Integral de Atención a la Mujer (CIAM) y no como periodista o escritora, y precisamente su actuación ante mí fue la de una representante de un organismo defensor de los derechos humanos, preocupada por mi situación, por lo que la suscrita nunca la consideró como periodista o escritora, ni le di ningún dato que pudiera implicar mi autorización para hacer públicos los hechos relacionados con dichas averiguaciones previas, parte del contenido de las mismas o fotografías o imágenes de la suscrita".


Reforma. Fecha de publicación: 17-Dic-2006

viernes, 22 de diciembre de 2006

MAS SOBRE EL JUMENTO DE SAN LÁZARO

Diputado pirrurris
Jorge Camil

Se dan en todas partes los burridiputados. Algunos dicen que florecen en las macetas del Palacio Legislativo, y como no tienen derechos de autor se los adjudican todos los partidos políticos: el PRI, el PRD y ahora, en todo su esplendor, el PAN. El peligro es que en el ejemplo actual el rebuzno salió de la presidencia de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, donde se prepara el primer presupuesto del nuevo gobierno, que será la carta de presentación de Felipe Calderón; el documento que muestre por vez primera los valores y prioridades del nuevo gobierno.

Los renglones de un presupuesto dicen más que mil palabras: aumento al Ejército y cuerpos de seguridad: mano dura; reducción a universidades y actividades culturales: pobre concepto del intelecto en el nuevo gobierno. Hoy, las prioridades del régimen son "seguridad e inversión", ¡sin cultura!

En el pasado, cuando el PRI tuvo el monopolio de los diputados, aquellos que votaban a ciegas por todas las iniciativas presidenciales, el pueblo los identificó con los "borregos", por su natural inclinación a seguir al rebaño, y los "burros", porque con perdón de esos nobles animalitos de carga, cada vez que abrían la boca decían una burrada. Y ahora viene este señor Raúl Padilla Orozco, después del "gobierno del cambio" que nos regresó a la edad de piedra en materia cultural, a confirmar el estereotipo. (Perdón, señor diputado, no me refiero a un equipo de sonido, por aquello del "estéreo", estoy criticando su beneplácito por el recorte al presupuesto de la UNAM.)

El comentario de Padilla se presta a muchas interpretaciones, todas ominosas. Podría ser de corte racista, clasista o fascista, que todos esos signos se nutren de la misma vertiente ideológica: "cierren la UNAM, semillero de comunistas revoltosos" o, como diría El Pirrurris, "de nacos, ¿ves?" (Padilla desconoce el estupendo desempeño del rector Juan Ramón de la Fuente, que ha restaurado el prestigio internacional de la UNAM a la gloria de sus mejores tiempos.) El comentario de Padilla podría estar confirmando la vocación autoritaria y elitista del régimen, o su desprecio por la máxima casa de estudios: "cierren las puertas de la cultura al pueblo; que accedan a las universidades los señoritos", mientras más católicos y guadalupanos mejor. (¿Cuántos egresados de la UNAM hay en el gabinete?)

No sé qué edad tenga Padilla (ni me interesa), pero como ex integrante del consejo de la Universidad Autónoma de Guadalajara, ligada a los Tecos y El Yunque, posiblemente recuerde con igual beneplácito la figura dictatorial de Gustavo Díaz Ordaz, que desde esa ciudad extendió una "mano amiga" a los estudiantes del 68 antes de la masacre de Tlatelolco. Por La Jornada me enteré de que Padilla es contador, lo que podría explicar el problema, porque quizá sea de esos obtusos "tenedores de libros" que en Estados Unidos se conocen como bean counters (contadores de frijolitos), un término que en México se podría traducir como "cuentachiles". ¿Cómo esperar, entonces, que reconozca la enorme influencia cultural de la UNAM en la historia de México: los brillantes médicos, arquitectos, veterinarios, ingenieros, abogados, escritores, músicos, periodistas e investigadores de carrera que crearon la estructura del México moderno? ¿Qué hacer con Ignacio Chávez, Manuel Velasco Suárez, Clemente Robles, Luis Padilla Nervo, Javier Barros Sierra, Carlos Lazo, José Vasconcelos, Jaime Torres Bodet, Antonio Carrillo Flores y Mario Molina, premio Nobel de Química 1995?

En 1980, al imponer la medalla Belisario Domínguez a Luis Padilla Nervo el senador José Blanco reconoció que "los pueblos que guardan veneración a sus sabios y a sus héroes son pueblos que reafirman su dignidad". ¿Desea Padilla cerrar los institutos de investigaciones y acabar con la Orquesta Filarmónica de la UNAM? ¿Quiere echar a la calle a 285 mil estudiantes que cursan 79 carreras y 40 posgrados, para convertirlos en carne de cañón de los renovados y bien presupuestados cuerpos de seguridad?

¡Bravo por Héctor Larios y por Josefina Vázquez Mota! ¡Y bravo también por los diputados de PRI, PAN y PRD que votaron en contra del recorte! Lo increíble es que Padilla, el elitista, ignora las relaciones de su partido con la UNAM, porque Manuel Gómez Morín, fundador del PAN, fue rector de la máxima casa de estudios, doctor honoris causa de la misma y promotor de la lucha por la autonomía universitaria. Por eso, en un acto de nobleza, Héctor Larios reconoció en carta dirigida a Carmen Lira, directora de La Jornada, que la mayoría de los legisladores panistas son egresados de universidades públicas. Debo informar a Padilla que soy orgullosamente egresado de la Facultad de Derecho de la UNAM, y que con esa calidad fui admitido al programa del doctorado en derecho de la Universidad de Houston sin examen de admisión, por venir de una de las pocas universidades extranjeras que en ese tiempo gozaban de reconocimiento automático en el sistema educativo estadunidense. Padilla debe dejar el cargo y la UNAM protestar en San Lázaro. ¡Por mi raza hablará el espíritu!

La Jornada, 15 de diciembre de 2006.

miércoles, 13 de diciembre de 2006

RETRATO PERFECTO


POLVO DE AQUELLOS LODOS



Calderón, hipocresía ante la UNAM
Jenaro Villamil

México, D.F., 12 de diciembre (APRO).- El fin de semana pasado, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Juan Ramón de la Fuente recibió una llamada del presidente Felipe Calderón. El primer mandatario se deslindó de las declaraciones del diputado de su partido Raúl Alejandro Padilla Orozco, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja, quien días antes manifestó su beneplácito por el recorte de más de 1 mil millones de pesos destinado a la máxima casa de estudios del país. “Esa no es responsabilidad nuestra”, la dijo Calderón a Padilla Orozco.

Fiel a su estilo, Calderón muestra nuevamente una doble cara. En privado, se disculpa con el rector de la UNAM, pero públicamente su secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y sus principales asesores económicos son los responsables de un proyecto presupuestal que no sólo establece un recorte sustancial a la UNAM, sino una disminución importante hacia todas las áreas de investigación científica y poco más de 4 mil millones de pesos de disminución a todas las áreas de la educación pública.

Los exabruptos de Raúl Padilla Orozco no son accidentales ni mucho menos responsabilidad sólo de él. Padilla Orozco forma parte de los diputados más cercanos al equipo calderonista. Sus opiniones reflejan el prejuicio ampliamente documentado antes, durante y después de la campaña electoral del equipo de Felipe Calderón contra la UNAM.

Incluso, no son pocos los que olvidan que, desde 2000, cuando el actual presidente de la República fungía como coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, subrayaba en corto que la UNAM era un “nido de grillos” y que era necesario disminuir lo que siempre han considerado un “subsidio” gubernamental y no el cumplimiento del artículo 3 constitucional.

Durante la campaña, un equipo de asesores en materia educativa, egresados del ITAM y que se ostentaban como parte del equipo de Calderón, circularon un correo electrónico, donde proponían disminuir los recursos a la UNAM, “revisar” nuevamente la posibilidad de establecer cuotas de los alumnos”. Justificaban su posición señalando que la máxima casa de estudios del país ha abandonado su carácter de “excelencia educativa”. Ignoraban u ocultaban que la UNAM es la única universidad mexicana, entre las públicas y privadas, identificadas a nivel internacional como una de las 100 más importantes del mundo.

Un estudio del diario británico The Times ubicó a la UNAM en el lugar 74 de su ranking de 100 mejores universidades, por encima de muchas instituciones de educación superior que se convirtieron en “moda” para los calderonistas, como el propio ITAM, el Tec de Monterrey, la Complutense de Madrid y decenas de universidades norteamericanas, cuyos títulos de posgrado ostentan buena parte de los miembros del actual gabinete, incluido el propio presidente.

Cuando se dio a conocer ese correo electrónico, el entonces coordinador de prensa de Calderón, Max Cortázar llamó telefónicamente a éste y a otros periodistas que dieron por bueno el correo electrónico de los académicos del ITAM. Cortázar –quien también se ha dedicado a mandar advertencias a comentaristas como José Gutiérrez Vivó, de que se “está castigado” y sólo si se “porta bien” podrá entrar en el círculo de afinidades de Calderón--, negó tajantemente que existiera un plan para disminuirle los recursos a la UNAM.

Le pedí que me enviara un boletín por escrito para ofrecer la versión del equipo calderonista. Por supuesto, esta aclaración nunca llegó.

Algo similar hizo el propio presidente Calderón con el rector de la UNAM. Los calderonomics piensan que basta con la palabra para creerles, cuando los hechos son absolutamente contrastantes. Si realmente el PAN y Calderón se deslindan de los dichos y prejuicios del diputado Raúl Padilla Orozco, lo que tienen que realizar no son llamadas telefónicas ni declaraciones rimbombantes recordando a Efraín Gómez Morín como exrector de la UNAM. Lo que se requiere es un nuevo proyecto de presupuesto que transforme los recortes a la enseñanza básica, media y superior que proyecta su gobierno para 2007.

No son las excusas, sino los hechos lo que cuentan. Todo lo demás es hipocresía, en el mejor de los casos, o engaño abierto, en el peor.
DE MI COSECHA
Sí. El ESPURIO parece poblano, por aquello de las dos caras.

EL BURRO Y SUS CUATES QUE LE ACOMPAÑAN


Jornada, sábado 9 de didiembre de 2006.

Me encantaría que todos estudiaran en escuelas de mejor calidad: Padilla Orozco

Beneplácito panista por recorte al presupuesto de la UNAM

Egresado del Tec de Monterrey, el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados considera que la inyección de recursos debe justificarse con "resultados académicos"

ROBERTO GARDUÑO

Qué bueno que a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se le redujeron los ingresos para 2007 en el proyecto económico de Felipe Calderón Hinojosa, sostuvo el legislador panista y presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Raúl Alejandro Padilla Orozco.

Contador público egresado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, con hijos estudiando en escuelas privadas, el representante popular dijo convencido: "y me encantaría que todos estudiaran en escuelas que tuvieran mejor calidad".

Ex integrante del Consejo Consultivo de la Universidad Autónoma de Guadalajara, ligada a los Tecos, grupo de ultraderecha vinculado a la organizacipón secreta de El Yunque, el panista, quien tiene en sus manos la dirección del análisis y aprobación del gasto propuesto por Felipe Calderón para el año próximo, emitió una serie de criterios para intentar explicar el recorte a la máxima casa de estudios.

Matrícula de 285 mil estudiantes

Evidenció absoluta ignorancia del significado e importancia para la nación de la universidad nacional, que actualmente cuenta con una matrícula de 285 mil estudiantes, quienes cursan 76 carreras acreditadas y 48 programas de posgrado, entre doctorados, maestrías y especialidades, atendidos por 3 mil académicos que forman parte del Sistema Nacional de Investigadores, y 33 mil más de todas las áreas.

"Creo que no podemos seguir inyectando dinero a la educación si no tenemos resultados académicos de los estudiantes que sean loables; debemos tener una evaluación...", decía el panista cuando un reportero lo interrumpió para comentarle:

­La UNAM está en el ranking de las 100 mejores del mundo y la mejor de América Latina, y de todos modos le recortaron el gasto.

­Oiga, ¡y qué bueno! ¿Y sabe usted que, por ejemplo, la norma mínima de calificación aprobatoria es de cinco, y si usted saca cero la mínima es de cinco? Claro, ¡oiga!, es muy grave, y eso es lo que tengo enterado.

­El cinco es cinco y es reprobatorio ­le aclaró una reportera.

-Por eso, nada más que, espéreme, si usted saca cero le ponen cinco, y el promedio mejora muchísimo con ese tema (sic). Repito, la educación es un tema muy valioso, muy importante (se ríe), de veras, chéquelo.

Entre las 100 mejores del mundo

Con tales argumentos, el diputado por el PAN no consideró que, efectivamente, la UNAM ocupa el lugar 74 entre las 100 primeras universidades del mundo, convirtiéndose en la más celebrada de Iberoamérica, por encima de la Complutense, de España, la Washington University, de Pittsburgh, Birmingham, Illinois, y Lomonosob, de Rusia.

Con enojo, otra reportera le replicó que al salir de las universidades públicas, el esfuerzo de los alumnos se manifiesta cuando muchos de ellos estudian a la par hasta dos carreras.

El legislador panista insistió en la lógica del eficientismo: "yo digo que todas las universidades merecen más de acuerdo con un índice de calidad en cuanto a resultados académicos. Ese es un tema universal".

La respuesta del contador egresado del Tecnológico de Monterrey irritó a los periodistas, quienes le señalaron que el estatus de la UNAM "de ninguna manera es poca cosa", como él pretendía reducirlo.

725 premios, sólo este año

Sólo en este año, la máxima casa de estudios del país obtuvo 725 galardones nacionales e internacionales, y fue anfitriona de seis premios Nobel que acudieron a sus aulas a impartir cátedra. A esto se suma que todas sus carreras tienen acreditación de calidad internacional.

Raúl Alejandro Padilla trató de corregir su postura. "La universidad está reconocida a nivel mundial, y no es la única opción de recorte. Yo no creo que esto sea nada en contra de la UNAM; el tema es que tenemos un tema en el cual tenemos (sic) que buscar eficiencia en la educación".

Los comunicadores le voltearon el tema del presupuesto al preguntarle sobre los onerosos recursos destinados al pago de los intereses bancarios, que cada año el erario está obligado a erogar por su rescate. El legislador del blanquiazul trató de explicar: "Creo que tenemos que dar mejores recursos a la educación. Repito, hoy hemos estado dando crecimientos tremendos y vemos que algunas universidades, lamentablemente, no han tenido ese crecimiento".

­Entonces, ¿que desaparezcan las universidades públicas?

­No, ¡oiga!, no se trata de radicalismo.

­¡No!, yo le estoy preguntando ­respondió otra reportera.

­O sea, es día o es noche, ¿no puede haber mediodías?

­Entonces, ¿nada más los del ITAM (Instituto Tecnológico Autónomo de México ­privado) tienen capacidad?

­No, repito, el ITAM no es una universidad que reciba subsidio público.

­¿Qué van a hacer con las universidades públicas que no tienen calidad? ¿Desaparecerlas, impulsarlas, en qué se piensa?

­Tenemos que buscar algún mecanismo para evaluar la calidad de los estudiantes al salir. Ustedes lo saben muy bien, hay jóvenes que pasan la primaria, la secundaria, y su educación no es lo más adecuado posible, no es de acuerdo con el promedio que quisiéramos tener dentro de México, ésa es la verdad.

­Entonces, ¿se propone que sólo habrá dinero para alumnos de excelencia?

­Creo que la educación es un tema que debemos cuidar, pero no es el único que hay en la palestra para analizar.

El panista ya no sabía cómo enmendar sus señalamientos contra los estudiantes que asisten a la universidad pública. Y los reporteros una vez más lanzaron pullas.

­¿Y en el tema de los banqueros,
diputado?

­En el tema de los banqueros, ¿en qué? ­reviró.

­Se trata de 27 mil millones los que se consideran para el rescate bancario ­se le insistió.

­Bueno, pues eso, otra vez, tendremos que evaluar cómo está presentado dentro de todas las fracciones, y vamos a ver qué vamos a hacer de modificación (sic).

­Y ahí sí no hay peros, ¿verdad?

­No es que no haya peros, es que todo tenemos que evaluarlo. Este es un proyecto que está presentando el Ejecutivo, donde el cuerpo legislativo, tanto el Senado como la Cámara de Diputados, tiene que estar analizando.

Tampoco falló la memoria de los periodistas acerca de que Raúl Alejandro Padilla fue uno de los legisladores que no presentaron su declaración patrimonial. Al preguntarle sobre el particular, el contador dejó en claro:

"Fíjese que mi declaración patrimonial no la presenté en tiempo y forma, pero antes de que termine la primera quincena de diciembre la estaré presentando. Es la primera vez que estoy inmerso en estas responsabilidades y, lamentablemente, no la cumplí a tiempo".

_¿No sabía?

­Fíjese que no. No sólo lo desconocía, sino que aparte no sabía qué compleja es. Pero, repito, ya están trabajando mis contadores para poder presentarla.

­¿Usted de dónde es egresado?

­Yo soy egresado del Tec de
Monterrey.

­¿Y sus hijos, estudian en escuelas públicas?

­Estudian en escuelas privadas, y me encantaría que todos estudiaran en escuelas que tuvieran mejor capacidad.
DE MI COSECHA
Son penosas las palabras de este semoviente convertido en diputable. Estos derechosos con una ignorancia supina, son responsbles que miles de sitios como este se reproduzcan por internet. ¡Recuerden su fea jeta!

jueves, 7 de diciembre de 2006

LAS NETAS DE DOÑA ELENITA


La Jornada 03 de diciembre de 2006

La sociedad lo hace mejor que los partidos
Elena Poniatowska

El 20 de noviembre de 2006, a las cinco de la tarde, 35.31por ciento del electorado, o sea 14 millones 756 mil 350 de los que en México votamos de un total de 41 millones 557 mil 430 hombres y mujeres, hicimos presidente legítimo de México al candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador. Esta toma de posesión frente a miles de mexicanos remataba una campaña iniciada en enero de 2006.

Según Lorenzo Hagerman "López Obrador encontró herramientas de presión pacíficas y simbólicas que la sociedad civil usó para protestar, mil veces preferibles a la radicalización del EPR (Ejército Popular Revolucionario)". Si no aceptamos que en México existen guerrillas y grupos radicales, la revolución se va a dar. No hay peor situación que un país que frente al poder de la guerrilla declara "aquí no va a pasar nada". Para botón de muestra, tenemos a Oaxaca.

¿Por qué yo?

El domingo 3 de abril de 2005, el candidato de la izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador, a quien apenas conocía a no ser por los periódicos, llegó a la casa de San Sebastián número 10, en Chimalistac, a pedirme que colaborara en la lucha contra el desafuero ­una burda maniobra para impedir que contendiera en las elecciones de 2006­. "Pero, ¿por qué yo, si no sé ni organizar mi casa?" alegué. Sólo sonrió. Imposible adivinar que en ese preciso momento cambiaría mi vida. Me vi envuelta en una frenética actividad que podría resumir en el verbo "hablar". Tranviarios, pequeños empresarios, senadores en huelga, magistrados, petroleros, electricistas, estudiantes, rectores, médicos y enfermeras, cineastas, intelectuales y hasta transeúntes porque una mañana tuve que pararme como merolico frente a la puerta principal de Palacio Nacional para arengar llena de vergüenza a quienes iban pasando. Gracias a Dios, Martí Batres es un gran orador, aunque la gente nos decía: "Par de güevones, pónganse a trabajar".

El 26 de abril de 2005, Andrés Manuel López Obrador conoció una victoria sin precedente cuando más de un millón de personas reunidas en el Zócalo lo apoyaron contra el desafuero. El gobierno dio marcha atrás. A raíz de esa victoria, una semana más tarde, cuando pergeñaba las primeras páginas de una novela, Andrés Manuel regresó a la casa para solicitar, esta vez tuteándome: "Quiero que seas mi asesora en el proyecto de cultura y te entrevistes con el mundo del arte y de la ciencia". Sus escasas visitas a la calle de San Sebastián hicieron que gente que en la vida había visto tocara a mi puerta y exigiera: "Dígale que le dé una casa a mi hijo", "Pídale que busque al desobligado de mi marido". Y lo más trascendente: "Quiero que se tome en cuenta mi voto: antes de morir quiero conocer la democracia".

Cuauhtémoc Cárdenas

En todas las democracias es importante la alternancia en el poder. México llevaba 70 años bajo la férula del PRI. En la pasada elección, la mayoría de los mexicanos votó por Fox (yo voté por Cuauhtémoc Cárdenas como lo he venido haciendo los últimos cuatro sexenios). Ya en 1988, el PRI-gobierno le arrebató a Cuauhtémoc Cárdenas el triunfo. Aunque había muchas formas de resistencia pacífica, Cárdenas juzgó que las circunstancias eran desfavorables y podría sobrevenir una masacre si él llamaba a la revolución. De haberlo hecho, muchos lo habríamos seguido. Ahora, en 2006 no sólo se trataba de sacar al PAN aliado del PRI, sino de un nuevo proyecto de nación después de la pésima gestión de Vicente Fox.

Hubo fraude y mano negra y una cantidad de dinero ridícula para impedir que Andrés Manuel llegara al poder, pero la mitad de los que conformamos a la sociedad mexicana encaramos al gobierno. Carlos Monsiváis la llama "la gente". La gente logró cuestionar el sistema y fue más lejos que los partidos políticos, que le cuestan mucho dinero al país. Los partidos han sido malos voceros del reclamo de la sociedad, la sociedad por sí sola lo hace mucho mejor. Son los movimientos civiles los que nos han provisto de ideas, toda esta sociedad organizada que Monsiváis refleja en su libro Entrada libre: crónicas de una sociedad que se organiza. En esos días descubrí que no hay nada mejor que candidatos independientes, hombres y mujeres sin partido, o sea recurrir a hombres y mujeres capaces y lograr por medio de ellos una ciudadanización de los partidos. Si a "la gente" (los "jodidos" los llamó Emilio Azcárraga Milmo) se le minimiza habría que recordar que la llamada escoria de la sociedad ha sido la que ha logrado los cambios: los muertos de hambre de Gandhi, el movimiento hippie de los años 60, el de peace and love de los outsiders, drogadictos, contestatarios, objetores de conciencia, los que lucharon con Martin Luther King contra el racismo estadunidense y eran considerados shit en Estados Unidos.

En el plantón de 47 días en el Zócalo, del 1º de agosto al 15 de septiembre la sociedad rebasó a los partidos al demostrar su voluntad de cambio frente al embate de la televisión y la mercadotecnia que querían hacernos creer que Andrés Manuel es un Hugo Chávez. De la gente en el Zócalo salieron las dos frases clave: "Voto por voto, casilla por casilla" y "Es un honor estar con Obrador" porque de veras, pararse a medio Zócalo en contra del granizo y la lluvia no sólo lo honraba a él sino que nos enderezaba a todos.

50 millones de pobres

Soy ingenua pero no tanto para creer que el candidato de la izquierda habría solucionado nuestros problemas (que saliéramos del Tercer Mundo y ganáramos el Mundial) pero supe desde el primer momento que la posibilidad de un México para los 50 millones de pobres estaba en manos de Andrés Manuel. Más que llegar al poder, ejercer el poder, mantenerse en el poder, Andrés Manuel tenía un proyecto de nación. Si él llegaba, el dinero no se concentraría en unas cuantas manos, los ex presidentes no cobrarían pensiones delirantes, los mexicanos que cruzan la frontera a Estados Unidos tendrían un empleo digno, se cerraría el abismo entre una clase social y otra. ¡Capaz de que hasta veríamos a los secretarios de Estado llegar en bicicleta a su despacho, como en los países escandinavos!

El plantón de 47 días en el Zócalo fue una gran lección de civismo. No sólo aprendí historia de México, la gente me enseñó que la vida diaria podía resolverse de la noche a la mañana. En 24 horas, el Zócalo ­esa gran plaza que consideramos el corazón del país­ se convirtió en cama (de piedra como la canción) en estufa, en tina, en regadera, en romería. Fueron días difíciles por las tormentas de granizo, las lluvias diarias, las precarias condiciones de vida, pero a diferencia de lo que se cree, los campamentos en el Paseo de la Reforma fueron un dique en contra de la violencia. Andrés Manuel hizo descender la temperatura al rojo vivo y la rabia se hizo convivencia pacífica. Ni un vidrio roto. En esos días pude tratar un poco a los medios alternativos de radio, la televisión por Internet, los chavos que se juegan la vida y crean un frente independiente y crítico del poder, las radios comunitarias, los medios marginados, las radios voladoras.

Y el plantón resultó ser una fuente de alegría, de ocurrencias y de cultura y esto se lo debemos casi en su totalidad a Jesusa Rodríguez, quien desde la primera noche se instaló en el Zócalo e hizo pensar, cantar, bailar, reír, jugar, decir poesía a quienes la acompañábamos. Más de 4 mil actos culturales se sucedieron desde las 10 de la mañana a las 12 de la noche hasta que Andrés Manuel ordenó acostarse temprano por respeto a los integrantes de la Revolución Blanca (los pejeviejitos y pejeviejitas que lo acompañaron, "porque queremos un país mejor para nuestros hijos").

No sólo hubo actividades en el Zócalo, también en los campamentos. En medio de talleres y torneos de ajedrez, Paco Ignacio Taibo II dio más de 40 conferencias de historia de México, pero es Jesusa Rodríguez el símbolo de la resistencia cultural. Jesusa no sólo convencía y organizaba a los artistas para que el entretenimiento fuera continuo sino que después de escucharla todo un sector de huelguistas en el Zócalo dejó de consumir Sabritas y refrescos Jumex.

Un atardecer alguien le gritó desde el público: "Jesusa, ¿cuándo te casas?" y ella respondió sin más: "Estoy casada desde hace 26 años con una mujer que se llama Liliana Felipe y soy muy feliz". No hubo ni asomo de homofobia y pienso que seguramente su respuesta fue un excelente augurio para que dos meses más tarde se aprobara la Ley de Sociedades de Convivencia.

En 1968, Parménides García Saldaña decía que quien no hace la revolución dentro de sí mismo, en su propia casa, no es revolucionario. Entre mis revoluciones (evoluciones) está la del plantón de 47 días en el Zócalo.

EMILIO III PINOCHO


La Jornada 03 de diciembre de 2006

Este es otro país
Federico Arreola

En Crash, la película de Paul Haggis, nunca hay modo de saber quién es el bueno y quién el malo. Lo mismo ocurre con los empresarios. De ahí que a todos les quede el saco cuando se habla de traficantes de influencias. La Jornada difundió un estudio del Banco Mundial en el que se concluye que 20 multimillonarios consolidaron sus fortunas en el sexenio foxista. En el análisis no se dan nombres de los 20 privilegiados, pero todos sabemos quiénes son. Conocemos sus biografías, en particular su más reciente hazaña: promover el fraude electoral contra la izquierda mexicana.

No lo hicieron por fanatismo derechista ­no hay pureza de ningún tipo en su conducta­ sino por defender intereses. De hecho, hay una izquierda a la que sí aceptan, como dijo Alberto Núñez, de la Coparmex: "Con la izquierda como la de Ricardo Lagos, Felipe González o Tony Blair, no hay problema porque son progresistas que ven el desarrollo del país y cómo crear riqueza. No nos gusta la izquierda de Hugo Chávez ni la de Cuba". Tampoco les gusta la izquierda de López Obrador, aunque éste muy poco tenga que ver con Chávez y Castro.

Generar riqueza no es el problema, sino concentrarla en unas pocas manos. Por esta razón tiene tan mal prestigio el modelo neoliberal. En abril Everardo Elizondo, del Banco de México, admitió que como el modelo neoliberal "no está produciendo la prosperidad que antes se le atribuía", se han alzado voces que exigen cambiarlo. Pero, en su opinión, esa no es la solución, sino "la profundización del modelo actual". Vaya lógica: la máquina que no funciona, no hay que arreglarla sino utilizarla mucho más. A ver quién paga el costo cuando los engranes echados a perder se quiebren.

Más que el modelo neoliberal, lo que perjudica a la sociedad mexicana es la corrupción, la podredumbre que surge de prácticamente cada acto que liga al gobierno con los empresarios. Es inmoral que los funcionarios encumbrados vivan en casas de lujo que no pueden pagar con sus salarios. Es indignante que cada fin de sexenio los políticos que se retiran emprendan grandes negocios. Si los empresarios aceptan asociarse con los políticos no se debe a la simpatía natural de éstos, naturalmente. Ni es por el encanto de los funcionarios que sobran los empresarios dispuestos a pagarles numerosos viajes en yates o en aviones privados para bucear en mares exóticos o para esquiar en las nieves más exclusivas del mundo.

La corrupción y el abuso todo lo han echado a perder en México. Banamex, el 12 de abril presentó el estudio Perspectivas para el negocio bancario en México. Aquí dio la voz de alerta ante la posibilidad de un triunfo de López Obrador: como éste es "un declarado antagonista de los bancos... puede representar mayores presiones a la banca para reducir las comisiones que cobra por la prestación de sus servicios". Para Banamex, una reducción en los cargos por servicios bancarios equivale a una catástrofe que obligaría a la banca a otorgar más créditos a las empresas. Si en las elecciones se imponía el programa económico de izquierda, lo denunciaban los propios banqueros, el sistema bancario iba a tener que regresar a lo que antes hacía: captar y prestar dinero, que por cierto es lo que en esencia deben hacer los bancos. El negocio bancario ha perdido en México su significado básico, lo que tiene sin cuidado a los banqueros: en el nuevo escenario ganan mucho más. Por el cobro de comisiones, un rubro que no existía en sus estados contables en 2000, la banca comercial obtuvo más de 214 mil millones de pesos en los primeros cinco años del gobierno de Fox.

El problema del modelo, además de la corrupción, está en el abuso tolerado por el gobierno. En la teoría neoliberal, el consumidor es soberano. En México, el que paga es un pobre diablo. Viajé a Guadalajara el 25 de noviembre y batallé para encontrar hotel porque no hice reservaciones a tiempo. Pagué mi falta de previsión, literalmente, muy caro. En el Fiesta Americana, propiedad de Gastón Azcárraga, quisieron abusar con la cuenta. Se me quiso cobrar por consumos del servibar que no hice, si no por otra cosa, porque en la habitación que me asignaron, a pesar de su tarifa cinco estrellas, no había servibar. Lo que sí pagué fueron casi 50 dólares por dos días de uso de Internet. Un robo. En los hoteles más fastuosos del mundo no se cobra tanto por el acceso a la red. El colmo fue que en la factura me cargaron 10 pesos para la Fundación Posadas, que por los antecedentes de don Gastón pudiera ser un centro de estrategias comiciales.

En febrero, López Obrador visitó Valle de Bravo invitado por Emilio Azcárraga Jean. En El Universal leí que "López Obrador y Azcárraga Jean se dieron un fuerte abrazo entre sonrisas y bromas. Cuando el perredista se dirigía a la camioneta, el empresario lo alcanzó, al tiempo que le decía: '¡Este es otro país!'".

Mintió Emilio, ni él ni los otros multimillonarios quisieron que el nuestro fuera, realmente, otro país.

COMO FAMULLA


Jorge Ramos Ávalos

Calderón: por la puerta de atrás

CIUDAD DE MÉXICO.- Felipe Calderón entró a la Presidencia por la puerta de atrás. El nuevo presidente de México protagonizó una toma de posesión exprés. Duró sólo 4 minutos con 43 segundos (con el Himno Nacional incluido).

Es la toma de posesión más rápida en la historia moderna de México.

Calderón entró al pleno del Congreso por una puerta trasera acompañado del ahora ex presidente Vicente Fox. No sabían qué iba a pasar. Los protegían por todos lados miembros del Estado Mayor.

Al final, en medio de abucheos y silbatazos, Calderón pudo tomar posesión en el Congreso. Pero ¿qué clase de democracia es aquella que obliga a un Presidente a esconderse y a entrar por la puerta de atrás? ¿Cómo ha llegado México a este punto?

México es una casa dividida.

Las vergonzosas imágenes que vimos los últimos días en el Congreso mexicano -donde resolvían sus diferencias a golpes, patadas y jalones- reflejan las enormes divisiones que existen en todo el país.

Ésa es la triste imagen de México que ha recorrido el mundo.

Es, también, una nueva forma de hacer política en México. Es el enfrentamiento por encima de las leyes. La política mexicana se ha convertido en puro machismo: yo puedo más que tú.

Si los congresistas mexicanos no cumplen las leyes, se pelean a golpes y se desgreñan en público, ¿qué se puede esperar del resto de México?

No. Corrijo. Esos congresistas representan lo peor de México.

La esperanza está siendo pisoteada en México. Las broncas entre los políticos en México sólo profundizan un sentimiento de desesperanza.

El fondo del asunto se remonta a la elección del 2 de julio. Millones de mexicanos que votaron por Andrés Manuel López Obrador insisten en que hubo un enorme fraude electoral y que Calderón es un usurpador del poder. Le hicieron la vida imposible en el Congreso y lo seguirán haciendo por seis años, a menos que se llegue a un acuerdo político.

Y así como están peleadas las dos principales fuerzas políticas del país, las calles también andan bifurcadas. No hubo fiesta para el nuevo Presidente.

Mientras Felipe Calderón se dirigía al Auditorio Nacional para dar su primer discurso oficial, decenas de miles de perredistas protestaban en la avenida Reforma. Pero esas imágenes no fueron vistas por la mayoría de los mexicanos. En las pantallas de televisión había programas de cocina y telenovelas.

Tuve la oportunidad de hablar con varios de esos manifestantes, estaban enfurecidos con nosotros los periodistas. "Digan la verdad", me exigían. "¿Por qué no muestran lo que está pasando en las calles?". Tenían razón: esas marchas eran noticia en cualquier parte del mundo. Los titulares mundiales del día siguiente lo confirmaron.

López Obrador y sus seguidores no existieron durante esas horas críticas para muchos medios de comunicación en México. Fueron ignorados con la falsa idea de que, al no hacerles caso, desaparecerían de la opinión pública. Pero no van a desaparecer.

Ignorar esas marchas es mal periodismo y, además, peligroso.

El movimiento de López Obrador es un síntoma de las cosas que están mal en México; 50 millones de personas que viven con menos de 5 dólares diarios, una ciudadanía que confía cada vez menos en lo que dicen y hacen sus políticos, el crimen que ya ha afectado a casi todas las familias mexicanas y, sobre todo, la falta de esperanza de que las cosas van a mejorar.

Ante este panorama, millones de mexicanos escaparán al norte durante el próximo sexenio, con muro o sin muro. Más de 3 millones ya lo hicieron durante los seis años de Fox. La gran ironía es que los jóvenes que expulsa México rápidamente se convierten en los mejores trabajadores de Estados Unidos.

La democracia mexicana está viviendo una verdadera prueba de fuego.

Calderón no tendrá luna de miel y tampoco tendrá seis años para mejorar las cosas. Tiene que gobernar de prisa y dar resultados pronto. Lo curioso es que está obligado a complacer primero a los que no votaron por él. Si no lo hace así, el teatrito se le puede caer.

El reto personal de Calderón es muy sencillo: salir en el 2012 por la puerta de adelante.


Reforma. Fecha de publicación: 5-Dic-2006

PETRAS HABLA DE FECAL


James Petras: Calderón entregista


Nydia Egremy Para James Petras, Felipe Calderón es peor que un presidente bananero, es, en el mejor de los casos, un presidente petrolero entreguista que supera lo que se puede uno imaginar



Minutos antes de dictar una conferencia en la Universidad Nacional Autónoma de México, James Petras, autor del término "Estado imperial", al que identifica a Estados Unidos como el país que "impone nuevas reglas que moldean el comportamiento de los demás estados", comparte su análisis sobre la herencia política que recibe de su antecesor el próximo presidente de México.


-¿Recibe Calderón Hinojosa una república bananera como herencia de Vicente Fox?
-No creo que sea un presidente bananero, sino un presidente petrolero en el sentido de que su principal meta es profundizar la privatización de Pemex, como ha dicho el famoso investigador John Saxe Fernández en su libro La compra-venta de México, y eso me parece fundamental. No lo confundamos con los Somoza del pasado, que entregaban bananas, ahora hablamos de la principal fuente de energía en el mundo y particularmente para Estados Unidos. Es mucho peor que un bananero, el petrolero entreguista es lo peor que puedes imaginar.

Es claro que Calderón es un continuador de Fox en todo sentido, sin Fox no podría haber ganado las elecciones, porque todo estaba arreglado a partir del instituto electoral, los fraudes y las diferentes maniobras que utilizaron. Incluso, Fox utilizó el aparato del Estado, por eso Felipe Calderón tenía muchos recursos para presentarse.


Petras es el mismo intelectual de acción que tras el golpe de Estado de Augusto Pinochet integró el Tribunal Bertrand Russell sobre la represión en América Latina, de la mano con Julio Cortázar y Gabriel García Márquez.


La producción editorial de este luchador social alimentó ya a dos generaciones de estudiantes y simpatizantes que devoran su temática especializada en la problemática latinoamericana, sus reflexiones sobre el conflicto entre clases sociales, el imperialismo, el Estado y la transición a la democracia.


¿El gobierno de Calderón tendrá que alinearse a la guerra contra el terrorismo que comanda Bush?

Lo vemos en la aplicación de la represión en Oaxaca, la militarización de un pueblo, la represión y desaparición de docenas de maestros que buscan mejorar su vida y las condiciones de trabajo. Esa es una indicación de la lógica interna de esta guerra.


Más allá, la expresión más contundente es el hecho que la CIA y la DEA, así como la FBI, funcionan aquí en México como en Texas y en California, como si fuera territorio estadounidense. No hay ningún respeto a las fronteras, y en este sentido yo observaría que no se trata de un problema de colonialismo económico, sino de un colonialismo de los servicios especiales de Estados Unidos, que han penetrado la sociedad y hacen lo que se les da la gana.


James Petras es doctor en filosofía por la Universidad de California, que antes de graduarse fue militante de los derechos humanos y entre 1960 y 1973 enseñó y dirigió investigaciones en América Latina, particularmente en Chile, donde colaboró con el gobierno de Salvador Allende.


-¿El Estado mexicano impondrá a los ciudadanos una política de seguridad semejante a la que la administración Bush impuso a los estadounidenses?
-Me llamaron de México para decirme que me entrevistarían a la una y media de la tarde, cuando llegó el momento de esa entrevista mi teléfono dejó de funcionar por más de una hora y después volvió a funcionar. Eso fue para bloquear la entrevista con la radio nacional de México. Eso es algo normal ahora.


Está muy extendida esta política de lo que llaman 'seguridad', que realmente es de inseguridad que tenemos de comunicarnos por teléfono, por Internet, por correo electrónico, por fax. El gobierno de los Estados Unidos ha dicho públicamente que tiene bajo vigilancia a miles o cientos de miles, si no millones de personas en todas sus comunicaciones más íntimas y creo que México, bajo los gobiernos actuales, es una extensión de la política estadounidense, es muy factible que estén aplicando las mismas medidas aquí.


El profesor de la Universidad del Estado de Nueva York en Binghamton afirma que todos los días no despierta pensando que vive en la mayor superpotencia de la historia, "no pienso en la omnipotencia, pienso en nuestra resistencia y el desgaste tremendo del presidente Bush por la lucha de millones de hormigas que debilitamos la política imperialista. Hemos denunciado el poder del sionismo en el gobierno y hemos tenido impacto ampliando el número de simpatizantes, se puede ver en el repudio a George W. Bush en las pasadas elecciones legislativas".

Revista Contralínea Diciembre 1a quincena de 2006 Año 5 No. 69

NO HAY MORAL

Columna escrita por Zeus Munive en el Diario Cambio de Puebla. 30 de noviembre de 2006.

Cuando el Agallón Mafafas defendió a Mario Marín

El PAN, otra vez, se le hincó a su góber precioso


El pasado 16 de noviembre, el líder nacional del PAN, Manuel Espino, se reunió con la estructura panista poblana: entre diputados federales y locales, delegados y dirigentes municipales. Ahí su líder les dijo sin pelos en la lengua que no habría que atacar a Mario Marín.Y dio esa orden de manera tajante: "ya no lo ataquen". Además le recriminó a José Antonio Díaz García que él haya comentado que se estaba intercambiando la aprobación de los recursos para Puebla por la conformación de los órganos electorales. Le recriminó al mismo diputado su línea dura que había asumido con respecto a los recursos. Manuel Espino también le ordenó a todos los militantes que ya dejaran de una vez por todas seguir cuestionando al mandatario poblano."No podemos estarlo criticando. Él es el gobernador y no podemos generar un clima de ingobernabilidad en el país". Los panistas que lo escucharon se molestaron.Hubo quien lo increpó y le preguntó: "¿Entonces qué va a pasar en La Corte? ¿Van a ir en contra del gobernador?"."Miren eso es un tema difícil", respondió "sabemos que tanto Emilio Gamboa como Manlio Fabio Beltrones tienen a dos amigos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Y ellos van a operar a favor del gobernador. Ahorita los que son los fieles de la balanza en la gobernabilidad del país son ellos dos (Emilio Gamboa y Beltrones). No podemos enfrentarnos. No podemos permitir que se venga un conflicto encima. Vamos entonces a esperar el resolutivo de la Corte, pero, por favor, ya no ataquen al gobernador Mario Marín". Indignados, varios panistas salieron de la reunión en la que escucharon a su dirigente nacional, un émulo del célebre personaje Agallón Mafafas
precioso Marín.El propio dirigente casi casi les confirma la reunión que sostuvo meses antes con Mario Marín en Atlixco en el que intercambiaron defensa por votos.
Pero su actuación confirmó todo. Ahora se entiende por qué el PAN eligió a un dirigente estatal tan gris como lo es Rafael Micalco. Éste jamás atacará a Mario Marín, al contrario, se le hincará como lo hizo Eduardo Rivera y la mayor parte de los diputados locales, exceptuando al inteligente Raymundo García García y Francisco Fraile, porque de ahí en fuera los panistas se han sumado como borreguitos al pastoreo marinista.
El PAN lleva por línea defender a Marín, pues Manuel Espino ya lo ordenó.Y si hay dudas recurran a las notas publicadas el pasado 17 de noviembre en las que el propio Espino reconoció a Mario Marín como el verdadero interlocutor. En casi todos los diarios locales se llevó esa información. Que ningún panista se diga el engañado

De mi cosecha

El despacho del gobernador de Puebla ubicado en el bario del El Alto, tiene el nombre oficial de "Casa Aguayo", hace menos de diez años que ese edificio fue rehabilitado en su totalidad. Ese predio era conocido popularmente con un nombre que muchos políticos y merolicos a sueldo del gobierno que se hacen llamar periodistas, han olvidado, pero que muchos ciudadanos todavía lo nombramos: "la marranera".
Marín y los panistas conviven plácidamente en este lugar hecho a su medida.

Los fascíficos