Diario Cambio de Puebla, 16 de enero de 2006
La burocracia a huevo con Marín
Zeus Munive Rivera
Escena uno: Desde el anonimato del salón La Luz del Centro de Convenciones, se escucha una trompetilla estilo mentada de madre contra Mario Marín. Esta pequeña trompeta que suena unos segundos para echar abajo los muros del autismo en el que se ve sumergido el marinismo, es acallada inmediatamente.La escena es la siguiente: el maestro de ceremonias menciona que “ya está con nosotros el gobernador, licenciado Mario Marín Torres”. Inmediatamente después una trompetilla: “ta-ta-ta-ta-ta” suena a todo su esplendor.Ese hecho llama la atención a unos cuantos, pues Marín en su autismo político en el que se ha inmerso desde que llegó al gobierno, no ve ni oye nada, sube como si nada a la tarima en la que iniciará con ese ridículo informe regional.El auditorio es de sus propios trabajadores del gobierno, sólo están sus empleados y los seccionales del PRI. Es un informe para él mismo.
Escena dos: Mario Marín saca el cobre, pues sólo le falta dar a conocer cuántos marranos, borregos, chivitos y gallinas son sacrificados en las fiestas patronales de su pueblo Nativitas Cuautempan.A este informe sólo le falta saludar a su padrino “don Chon”. Es un informe de pueblito para el pueblito que asiste al Centro de Convenciones. Por supuesto, sus empleados y corifeos se emocionan, pues es como si hablaran el mismo idioma. La nueva forma de rendir informes va de la mano con la numerología marinista, que es algo verdaderamente de llamar la atención.El informe, digno de la presidencia municipal de Palmarito Tochapan o de Tilapa, es bucólico y pedestre, ya que es muy importante saber que “mediante el programa de cultivos alternativos apoyamos 32 proyectos de papaya maradol, pitahaya, vainilla…”.O qué decir de que se fortaleció el centro de mejoramiento genético “Las Margaritas en Hueytamalco”.O qué tal esa parte en la que se da a conocer “que se distribuyeron 5 millones 731 mil 530 ejemplares de diversos materiales impresos, para apoyar el proceso de formación de los alumnos en los distintos niveles”.O aun más: “Se entregaron 20 mil 415 bienes materiales como: sillas, mesas, pizarrones, televisores, computadores, equipos de sonido y bandas de guerra…”—¿Y los borreguitos para la barbacoa? ¿Ya habló de cuántos borregos mataron para la barbacoa? —comenta un perspicaz priista a otro.—No, eso viene ahorita, cuando hable de cómo en Puebla se ha desarrollado la técnica para el mondongo y el caldo de borrego con garbanzo.La numerología del marinismo es insufrible, pues nos enteramos que se brindaron 95 proyectos fílmicos, televisivos, de reportaje, espots y programas de televisión, largometrajes y cortometrajes, entre otros, que generaron una derrama económica de 8 millones de pesos.El mismo priista perspicaz comenta en voz baja: “¿Y eso a mi qué chingaos me importa?, eso que lo presuma Tizoc Zegna (Javier Sánchez Galicia).Todo esto es rubricado con los aplausos pueblerinos. Esos, espontáneos que salen del corazón cuando por primera vez ven en su comunidad girar a la rueda de la fortuna y los caballitos de la feria. El énfasis del informe es cuando nos enteramos que se incrementó la exportación del jitomate. Y vaya que es cierto esto, pues un alud de aplausos se escuchó por todo este salón del Centro de Convenciones.El informe de pueblito para el pueblito.Los asistentes se sienten satisfechos porque se dio a conocer cuántas danzas regionales se impulsaron.
Escena tres: Sigue la numerología, pero ahora varios de los asistentes cabecean, a pesar de conocer cuántos kilogramos de frijol bayo se cultivaron en este 2006 que apenas culminó. Uno de los que no puede soportar más el informe es el periodista Carlos Ramírez, quien en tiempos de Salinas de Gortari fuera el hombre más influyente y mejor informado del país.Él cierra sus ojitos mientras Marín sigue con sus alegres cifras.Carlos Ramírez es colocado a un costado del foro donde se desarrolla el acto, junto con Alejandro Cacho, el bateador emergente del teacher Joaquín López Dóriga.Pobre Carlos Ramírez, quien ahora vive una situación patética. Ni el sobre que le ofrezca Marín por hablar bien de él, servirá para tapar la imagen que le dieron de acarreado.Ramírez está ahí como un seccional más del PRI. Ramírez está ahí como un empleado de gobierno. A Ramírez le dan un peor trato que a Rosita de La Resurrección. Ramírez está ahí como uno más que dice sí señor a todo lo que dice el señor.Por más que Ramírez trata de soportar el discurso marinista, sus ojos se cierran y su cabeza, de pronto, se ladea de un lugar para otro.Para muchos, todo esto se le perdona al periodista sólo porque él llegó a ser el mejor en otros tiempos.
Escena cuatro: Ya nos enteramos de cuántos autoestéreos se recuperaron y los operativos que se llevaron a cabo. Pero nunca escuchamos cuánto dinero usó para limpiar su imagen, no sabemos cuántos viajes en helicóptero costeados por el erario fueron usados para ir a la Corte. No nos dice qué tanto dinero se ha invertido para limpiar su imagen.Pero qué tal el cultivo de la pitahaya y la papaya maradol.
Escena cinco: Marín dice que no es delincuente. Que saldrá avante de las investigaciones, que bla, bla, bla y más bla, bla, bla.El informe regional culmina con los aplausos consabidos de sus burócratas y los seccionales del PRI.Beatriz Paredes, invitada especial, sale antes que otros del Centro de Convenciones. El huipil de Santa Ana Chiautempan iba muy a doc con los comentarios del licenciado.Madame Prada, como la bautizó Mario Alberto Mejía, emocionada se levanta de su asiento mostrando un conjunto color rosa que va de acuerdo a las circunstancias políticas del momento.Y ahí empieza la salutación.Una bola de borregos se coloca en tres filas para saludar a su gobernador.Nadie grita precioso.Este acto debería culminar con la matanza de algunos puercos y un buen mole con arroz rojo con un huevo frito para cerrar con broche de oro.
Proceso en línea
Marín ni se inmuta ante críticas durante su II Informe de Gobierno
Juan Pablo Proal
Puebla, Pue., 15 de enero (apro).- El gobernador Mario Marín Torres rindió su segundo Informe de Gobierno protegido por un aparatoso cerco de seguridad; cobijado por el PRI y los partidos pequeños, el gobernador ni se inmutó frente las críticas del PAN, mucho menos ante la manifestación que una veintena de personas realizó en las inmediaciones del Congreso del estado.
El equipo de seguridad del gobernador “tomó el control” del Congreso e impidió el acceso de la prensa al salón de sesiones, donde el PRI aplaudía el informe de Marín Torres. El exgobernador Manuel Bartlett olvidó las diferencias con su correligionario –hace un año desairó el Informe— y se presentó a apoyarlo; al igual que Mariano Palacios, líder nacional del Revolucionario y Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los priistas en el Senado de la República.
De forma inusual, Marín Torres rindió dos informes. El primero, ante el Congreso del estado, ante apenas unos 200 asistentes; ahí, el gobernador se enfrentó a las severas críticas de Acción Nacional y a manifestaciones de los propios diputados locales. En contraste, el segundo informe lo rindió en el Centro de Convenciones frente a más de 2 mil priistas, quienes no pararon de aplaudirle y adularlo.
A la par, el mandatario se enfrentó al desaire del gobierno federal panista. No sólo por la ausencia del presidente Felipe Calderón Hinojosa, sino porque en su representación acudió un subsecretario de su gabinete: Álvaro Castro Estrada, responsable del área de Previsión Social de la Secretaría del Trabajo.
En ambos informes el gobernador evitó cualquier mensaje político, hecho que fue censurado por el presidente de la Coparmex, Luis Mora Velasco, quien, ante la falta de respuestas, cuestionó: “¿Cuál va a ser la relación (de Marín) con el gobierno federal, con los gobiernos municipales, con el gobierno de la capital y en general con todos los actores sociales?
”Respaldado por el PRI y los partidos minoritarios de oposición, Marín Torres apenas destinó siete párrafos de su Informe, de 46 páginas, al escándalo derivado de su conversación con el empresario Kamel Nacif Borge. En este tema, se limitó a insistir que no ha cometido ningún delito; y aseguró que por ello tiene “un gran interés” en que se investigue a fondo para que no quede “ninguna duda” sobre su actuación.
En el Congreso del estado, diputados de Convergencia, PVEM, del PT y del PRD respaldaron la negativa del gobernador de hablar del tema. “Este penoso hecho –puntualizó José Juan Espinosa, de Convergencia— consideramos que fue magnificado y utilizado por grupos políticos contrarios al gobernador con fines electorales.
”Con una retórica similar, el perredista Rodolfo Huerta Espinosa justificó: “La fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática celebra que un año después nuestras manifestaciones hayan encontrado respuesta del titular del poder ejecutivo (sic).
”La fracción parlamentaria del PAN fue la única que censuró al gobernador, no sólo por el escándalo de Lydia Cacho, sino por su gestión en general.
El legislador Jorge Gutiérrez Ramos fue el encargo de dar a conocer la postura del PAN; afirmó que las instituciones estatales carecen de confianza; denunció la corrupción de dependencias como la Secretaría de Salud; recordó el espionaje que realiza a la Secretaría de Seguridad Pública contra disidentes del gobierno; e insinuó el posible desvío de 4 mil 258 millones de pesos en 2006 por el uso de excedentes petroleros.
“Una de las características de su gobierno es la prepotencia, hecho que quedó evidenciado en los videos presentados en un medio nacional en donde la procuradora (Blanca Laura Villeda) y el entonces director de la Policía Judicial (Adolfo Karam), hacían gala de sus conflictos internos”, citó Gutiérrez Ramos en alusión a imágenes en que se veía a ambos funcionarios disputándose el destino de unos vendedores de droga recién capturados.
Afirmó que los ciudadanos “llevamos dos años de un gobierno de ilusiones”, en relación a la ausencia de proyectos económicos de gran envergadura.
Las críticas del PAN fueron secundadas por la Coparmex. El presidente de este organismo, Luis Mora, mencionó que el año pasado se debieron de abrir al menos 60 empresas y no las 26 que presumió el gobierno. También desestimó los empleos formales generados –según la administración estatal, 20 mil— pues debieron ser el triple, insistió.
Protección priista
El gobernador no se inmutó ante la posición del PAN. Tampoco cuando la diputada panista Augusta Valentina Díaz de Rivera se paró de su curul y exhibió una blusa blanca con la leyenda: “¡Pero qué asquerosidad es ésta!”; mucho menos cuando el expriista Héctor Alonso Granados sacó una pancarta en la que se mofaban del lema del gobierno estatal: “Gobierno de nueva generación sí, generación de nuevos políticos ricos no. Ya basta.”
Pocos periodistas pudieron ver las muestras de inconformidad, debido a que se encontraban replegados en la sala de prensa: el personal de seguridad negó el acceso al pleno del Congreso a casi todos los reporteros.
“Es una infamia y una falta de respeto al Poder Legislativo. El Ejecutivo tomó este día el recinto de forma vil, no se permitió el acceso a la prensa, a los diputados no nos dieron ni agua. Tomaron por asalto el Congreso del estado”, criticó Alonso Granados, mientras que el panista Gutiérrez Ramos secundó en el pleno: “Vemos que han dejado pasar a cuentagotas a los medios de comunicación para hacer su trabajo”.
Las inconformidades ni siquiera fueron mencionadas por el gobernador o los diputados priistas. La legisladora Claudia Hernández, quien respondió el Informe, se limitó a decir que su fracción parlamentaria esperará al resultado de la investigación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el caso Cacho.
Al segundo informe del gober precioso asistieron los gobernadores de priistas de Colima e Hidalgo, Silverio Cavazos Ceballos y Miguel Ángel Osorio, respectivamente; dirigentes nacionales del PRI, así como Beatriz Paredes, aspirante a presidir el Comité Ejecutivo Nacional del PRI. También asistió Antonio Chedraui, arzobispo de la Iglesia Ortodoxa en México, vinculado a la comunidad árabe y la clase política.
En las respectivas entrevistas que concedieron los priistas respaldaron a Marín Torres. Manlio Fabio Beltrones opinó que el gobernador tiene “una enorme hombría y valor”; mientras que Mariano Palacios Alcocer dijo que su presencia es “una muestra de solidaridad con Puebla”. Evasivo, Chedraui se limitó a justificar su presencia bajo el argumento de que el gobernador es su amigo.
Destacó la defensa del exgobernador Manuel Bartlett Díaz, quien se había distanciado de Marín Torres, quien fue su secretario de Gobernación durante su sexenio (1993-1999). Culpó del escándalo detonado de la conversación con Nacif Borge a Televisión Azteca y Televisa, así como al gobierno de Vicente Fox Quesada, en particular al exsecretario de Gobernación Carlos Abascal Carranza. Sostuvo que el PAN fue el principal beneficiado de la crisis del gobierno poblano.
Contrario al informe del año pasado, las manifestaciones de inconformidad fueron casi nulas. Sólo unas decenas de miembros del Frente Cívico Poblano quemaron una figura del gobernador del estado. El año pasado la izquierda se organizó para rendir un “contrainforme” que fue impedido por los granaderos del gobierno local.
De cualquier forma, el gobierno previno las posibles manifestaciones y desde temprana hora cercó el Centro Histórico de Puebla, donde se ubica el Congreso del estado. El control de los miembros de seguridad pública al acceso del recinto legislativo fue tal que incluso se impidió el acceso a algunos reporteros.
En el Centro de Convenciones, Marín Torres estuvo protegido por más de 2 mil militantes que no hicieron más que aplaudir su gestión. Al término de este acto, centenares de priistas acudieron a la tradicional “salutación” al mandatario, quien se veía sonriente al escuchar los vítores de sus correligionarios.
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