jueves, 24 de abril de 2008

UNA VOZ SENSATA ENTRE TANTO MEROLICO

Excélsior, 24 de abril de 2008

Poder y no poder en el México actual
Humberto Musacchio

La negociación sin condiciones ni calificativos está a la orden del día, resulta incluso indispensable, pero es dudoso que en nuestra paupérrima clase política exista la grandeza que necesitan los grandes momentos históricos.

En medio de la abundante bisutería que arroja día con día la política mexicana, conviene levantar la mira para entender lo que está debajo de los conflictos de ocasión, de los debates, los silencios, la dispersión ideológica y los actos de fuerza. Más allá de los empeños del PRIAN por vender lo que resta de país, al margen de los conflictos que atraviesan a varios partidos y sin olvidar las manifestaciones de fuerza del PRD, es obvio que el poder no puede o, tal vez, que más propio sería hablar de la impotencia generada y generalizada por la confrontación de los poderes tanto institucionales como fácticos, legales e ilegales.

En buena medida, la urgencia de las fuerzas gobiernistas por rematar el patrimonio nacional obedece a una profunda desconfianza en las fuerzas propias de los mexicanos y en la falta de certezas sobre el mañana. Igualmente, como se saben viviendo al día, los perredistas optan por la ocupación de la tribuna en ambas cámaras.

Detentador de un poder legal que no consigue ganar la ansiada legitimidad social, Felipe Calderón da palos de ciego, el más peligroso de los cuales es haber sacado el Ejército a las calles por la desconfianza que le merecen las abundantes y corruptas policías que padecemos los mexicanos. Sin embargo, el resultado de una medida tan poco prudente ha sido que se le pierda el respeto a la institución castrense, pues si en los años ochenta y noventa eran casuales las bajas militares, hoy las mafias se enfrentan todos los días a los de uniforme verde y matan a oficiales y tropa.

Alguien debió advertirle al ocupante de Los Pinos que las Fuerzas Armadas representan la última línea de defensa del Estado, y que es muy peligroso para el Estado mandarlas a cumplir tareas policiacas y a enfrentar a un poder frecuentemente mejor armado, más numeroso y con medios económicos superiores. Cuando eso ocurre, a los militares se les cierra de hecho el camino de regreso a los cuarteles, a los que no pueden volver derrotados, pues de esa manera se evidencia que la nación ya no está protegida por ellos. Pero tampoco pueden seguir indefinidamente en las calles, sufriendo bajas cada vez mayores y mostrando su impotencia ante los delincuentes. Dicho más claramente, estamos frente al poder que no puede.

Frente a las fuerzas de la derecha, representadas por el PAN, el PRI y sus satélites, se levanta el PRD, partido que hoy se halla en su más profunda crisis, pues en él han coexistido dos grandes corrientes que hoy están a punto de la ruptura. El gobierno y en general la derecha apuestan a la escisión porque en ella ven la posibilidad de aislar a Andrés Manuel López Obrador y de ganar el apoyo de los llamados Chuchos, no porque necesiten sus votos —PRI y PAN juntos tienen mayoría—, sino por la urgencia de ganar legitimidad para la venta del petróleo y otros negocios.

Por supuesto, ya hay numerosas grietas que anuncian la ruptura total del PRD, pero calculan mal los enemigos de este partido porque de hecho así han vivido los aurinegros desde su origen y, más que nada, porque la irritación y el miedo del PRIAN no es al PRD y a sus legisladores, pues todos ellos hablan a fin de cuentas el mismo lenguaje. El gran temor es al movimiento que está en la calle y que hoy circunstancialmente dirige López Obrador.

Decir que el liderazgo de López Obrador es obra de las circunstancias no es en demérito del ex candidato presidencial. Antes que él fue Cuauhtémoc Cárdenas quien estuvo al frente de esas mismas multitudes y si por la cabecita loca de los extremistas pasa la idea de deshacerse de AMLO, no faltará quien ocupe su lugar, pues se trata de un movimiento que tiene dinámica propia y es muy capaz de generar su propia dirigencia.

Por hoy, López Obrador tiene un amplio consenso en la izquierda social, ese conglomerado informe y multicolor, en su mayoría plebeyo y sin más cultura política que la adquirida en la cotidiana gesta por ganarse la vida, masa diversa y contradictoria. Millones de mexicanos siguen a AMLO con total confianza, pero muchos más, o por lo menos otros tantos, lo consideran el causante de todos los males de la República y se oponen a él en forma militante.

Lo comprobable es que vivimos el desorden que sigue a todo fin de régimen, cuando se imponen las fuerzas centrífugas. Con un gobierno notoriamente incapaz, una oposición decidida pero que suscita una notoria animadversión; con las instituciones desacreditadas y la sociedad carcomida por los odios, a las puertas de una crisis económica mundial y en un ámbito internacional poco tranquilizante, parece llegada la hora de abandonar todo intento de imponerse al adversario. La negociación sin condiciones ni calificativos está a la orden del día, resulta incluso indispensable, pero es dudoso que en nuestra paupérrima clase política exista la grandeza que necesitan los grandes momentos históricos.

Pero si no hay acuerdo, lo que nos espera es el terror bonapartista, o algo peor: la barranca, el despeñadero.

1 comentario:

San Judas Cuauhtemoc Cardenas dijo...

Lázaro Cárdenas Batel RATA DE DOS PATAS

RATA DE DOS PATAS
DEVUELVE A MICHOACAN LO QUE TE HAS ROBADO

Lázaro Cárdenas Batel

Saqueó Michoacán por más de tres mil millones de pesos

El gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel,
saquea las arcas de la entidad al otorgar contratos fantasmas
a la constructora Consorcio Industrial, empresa propiedad
de Félix Cantú Aguilar que defrauda al fisco, opera
ilegalmente y tiene suspensión de actividades.
Por cada contrato, Cárdenas Batel recibe una jugosa
comisión del 85 por ciento, a través de una ingeniosa
triangulación bancaria en la que la empresa se queda con
el 15 por ciento restante del dinero sin realizar ninguna
obra.

Lo saqueado hasta el momento por el mandatario
michoacano a la entidad que gobierna es de casi tres mil
millones de pesos, cifra que desvió de recursos destinados
a educación, seguridad y desarrollo social.
Parte del fraude y atraco a las arcas del gobierno de
Michoacán consiste en pagar millonarias sumas a la
constructora Consorcio Industrial por supuestas obras
que realiza y que en realidad son hechas por el gobierno
Federal, es decir la compañía de Cantú Aguilar las hace
suyas sin meter las manos.

De esta manera, Lázaro Cárdenas Batel, a quien le que quedan
escasos días como mandatario estatal, hace efectivo
aquello del “año de Hidalgo”, convierte al presupuesto
michoacano en su “caja chica” y se retira del cargo con
muchos millones de pesos, resultado de los ilícitos negocios
con la mencionada constructora.
La empresa constructora, propiedad de Félix Cantú
Aguilar, tiene en sus fraudulentas operaciones como
“cerebro” a su contador público Raúl Rosas Morales,
quien a su vez es protegido por los funcionarios de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público Juan Hernández
y Víctor Manuel Reyes, quienes “tapan” las evasiones fiscales.
Por estos dos funcionarios y Rosas Morales es que
Consorcio Industrial, que agrupa a 20 empresas, sigue
operando, no obstante tener problemas legales por evadir
al fisco y la suspensión de actividades presentada ante la SHCP.
Por su carácter al margen de la ley, la totalidad de los
contratos que consiguen los “venden” a otras compañías.
A pesar de su carácter ilegal, la empresa propiedad de
Cantú Aguilar sigue operando y prueba de ello son los
contratos que de manera ilícita le otorgó el gobernador de
Michoacán –unomásuno tiene pruebas en su poder—,
quien a cambio se benefició con varios millones de pesos Sin embargo,

Consorcio Internacional no paga el
Impuesto al Valor Agregado (IVA) y por consiguiente el
Impuesto a la Renta, lo que constituye un grave delito
en perjuicio de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público y del gobierno Federal mismo.
En otra negociación ilegal, el gobierno del
Distrito Federal le otorgó a la empresa una serie de
contratos para obras, tras ganar un concurso,
según trascendió. Lo insólito de todo esto, al igual
que como ocurrió en Michoacán, es que Consorcio
Industrial no tiene maquinaria para realizar los
trabajos.
Lo mismo ocurrió con la paraestatal Petróleos
Mexicanos que le concedió contratos por 2 millones de
dólares y 21 millones de pesos.

TRIANGULAN Y “LAVAN” DINERO
Para que el gobernador de Michoacán, Lázaro
Cárdenas Batel y la empresa de Félix Cantú Aguilar
reciban las millonarias sumas saqueadas a las arcas
del gobierno michoacano, utilizan
una ingeniosa triangulación
en la que el dinero es “lavado”
o “blanqueado”.
La triangulación consiste en
que el dinero propiedad del
gobierno del estado que se paga al Consorcio industrial
por las supuestas obras, es depositado en
Interacciones que a su vez las devuelve a las cuentas
personales del mandatario, del propietario de la compañía
y al gobierno local.
Se sabe que incluso hay cuentas en el extranjero y
que algunas de ellas están firmadas por familiares,
como Gabriel Cárdenas Cornish, primo hermano del
mandatario.

AMISTAD CARDENAS-CANTU
La relación entre el gobernador de Michoacán,
Lázaro Cárdenas Batel y el propietario de Consorcio
Internacional, Félix Cantú Aguilar, data desde la juventud
de sus padres, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y
Félix Cantú Ayala.
Al respecto, cabe destacar que Cantú Ayala tiene
cuentas pendientes con la justicia por burlar al fisco y
actualmente está prófugo, según se sabe.
Es precisamente por la amistad de sus padres que
Cárdenas Batel en complicidad con Cantú Aguilar
idean el desfalco al gobierno del estado de
Michoacán.
La empresa Consorcio Industrial S.A. de C.V. formaliza
con el estado de Michoacán sus contratos el 4 de
junio de 2004.
Sobre el aviso de suspensión de operaciones, esta
sucede el 19 de junio de 2006.

CARDENAS DEBE SER INVESTIGADO
Sobre el desfalco a las arcas del gobierno de
Michoacán, gente que conoce el asunto demanda que
se investigue a Lázaro Cárdenas Batel por el presunto
ilícito antes mencionado.
Señalan que el todavía gobernador hizo efectivo el
“Año de Hidalgo” al apoderarse de esta manera de
varios millones de pesos que eran para educación,
seguridad y desarrollo social.
Piden que el gobernador electo, al homosexual de Leonel Godoy inicie su

Gestión con una auditoria para que, de haber responsabilidades,
se haga justicia.